Hola mi flaquito adorado? sabes que te quiero y que eres la luz de mi vida. Quiero agradecerte por la gran lección de vida que me has dado siempre porque desde que naciste siempre haz luchado contra toda la adversidad y aún así te veo reír muy feliz, le agradezco todos los días a Dios por haberme permitido compartir contigo esta experiencia que aunque a veces ha sido muy dolorosa también ha estado llena de emociones inigualables porque cada logro que haz tenido lo he sentido como si fuera mi máximo triunfo porque ¿como nos ha costado verdad?. Hijito en este momento recuerdo tantas y tantas cosas por las que hemos pasado juntos que me he puesto melancólica, ten la seguridad de que vamos a seguir luchando hasta el último día de nuestras vidas y que todo lo que este a mi alcance lo seguiré realizando buscando siempre tu bienestar. Lo único que te pido es que seas feliz y con ello todo queda saldado.Porque para mi no ha habido mayor dicha que verte reír y disfrutar lo que tienes siempre cuentas conmigo, te adora, tu mamá.
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